El gran retroceso de la LMB en sus Academias
Por Fernando Ballesteros
Siempre he pensado que la Liga Mexicana de Beisbol es un gran obstáculo para que haya más peloteros mexicanos en Grandes Ligas.
Y esto lo sostengo desde varias aristas.
La principal (y por añadidura natural), es que al tener trabajo todo el verano en este país, la mayoría de los peloteros mexicanos se conforman con su salario y al no haber hambre, ya no piensan en MLB a diferencia de los jugadores caribeños que dan su vida en sus objetivos porque no tienen otra opción de sobrevivencia.
Creo que si en lugar de la LMB, existieran cinco academias de Grandes Ligas en México –de 25 años a la fecha–, ya se tendrían esos 80 bigleaguers aztecas de los que habló el Presidente Andrés Manuel López Obrador al iniciar su sexenio en 2018.
Y es que en México hay demasiado talento y es uno de los países con más ligas infantiles y juveniles en todo el mundo, pero el sistema de desarrollo no sirve en la LMB.
¿Cuántos de los actuales ligamayoristas mexicanos, debutaron primero en la Liga Mexicana? Ramón Urías y párenle de contar (ni siquiera Joey Meneses, quien prefirió sacrificarse 10 años en EU)
Julio Urías, por ejemplo, estuvo apenas un brevísimo periodo en la Academia de los Diablos Rojos en Oaxaca, donde le prepararon un Showcase junto a otros muchachos y así fue como lo firmó Mike Brito a los 16 años para los Dodgers.
ROLETAZOS:
*PARADÓJICAMENTE, HACE 40 años –sin la tecnología que se tiene ahora–, la Liga Mexicana tuvo una Academia de Beisbol muy digna, la cual realmente desarrolló a cuando menos 250 peloteros, de los cuales alrededor de 20 llegaron a Grandes Ligas (el primero fue José Isabel Ceceña en 1988).
*LA GRAN MAYORÍA no llegaron a Grandes Ligas –el físico del pelotero mexicano en esa época era muy distinto a los jóvenes que firman ahora–, pero jamás he escuchado a un ex pelotero hablar mal de Pastejé y hasta lo dicen con orgullo que surgieron de dicha Academia, la cual estaba ubicada en el Estado de México.
*VIENE TODO esto a colación por el tema del prospecto Edwyn Hernández, a quien firmaron a los 14 años y la Liga Mexicana, lejos de ser un orgullo de desarrollo, está resultando la peor pesadilla para el muchacho y su mamá, quien tuvo el valor de revelar lo que le están haciendo.
*¿CUÁNTOS CASOS más hay como el de Edwyn en la LMB? ¿A cuántos jugadores congelados asciende la lista en la Liga y cuáles son los diferentes motivos? ¿Quién defiende a estos jóvenes? ¿Dónde está la ley federal del trabajo, a la cual se supone, se rige, el circuito de verano?
*Y LO PEOR aún: ¿Qué hacen los equipos firmando a niños de 13-14 años de edad? ¿Se trata solo de acapararlos con falsas promesas y luego abandonarlos a su suerte? Porque el caso de Edwyn fue responsabilidad de los Pericos de Puebla, ¿Pero qué tal la situación de Jeter Martínez con los Diablos Rojos cuando se supone es la organización «modelo» de la LMB (¿Qué se espera de las demás?).
*Y NO ganas nada, Gabriel Medina, con declinar una entrevista para responder a este tema. En estos casos hay que dar la cara, como lo hizo siempre Plinio Escalante para hablar de cualquier tema, así fuera la realidad adversa en ocasiones para la liga, como también lo hizo Roberto Mansur para aclarar cualquier situación de este tipo porque callar en estos asuntos generan más dudas en la opinión pública e incertidumbre entre los padres de familia, quienes por cierto hacen muy mal en andar entregando el futuro de sus hijos con una firma profesional a los 13-14 años de edad
*LA LMB debe hacer una verdadera autocrítica y revisar buen cómo están «funcionando» sus academias porque el desarrollo cuesta mucho dinero y si no tienen para alimentar a un joven, lo mejor sería abortar este proyecto porque se ha vuelto una caricatura de lo que fue la inolvidable Pastejé gracias a la visión del empresario, Alejo Peralta.TWITTER: @purobeisbolfb