Por Salvador COSÍO GAONA
GRACIAS POR EL JUEGO “MISTER HIT”
Una muy lamentable pérdida sufrió el beisbol mexicano el pasado domingo 30 de octubre, habiéndose dado a conocer la partida de este plano terrenal de uno de los mejores bateadores nacionales y además de excelencia con el guante, y me refiero al empalmense Jaime Eduardo López Félix, también conocido como “Mister Hit”, quien además de una muy larga trayectoria de 21 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y 17 campañas en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), dejó muestra de lo que es un pelotero como los de antaño; pleno de entrega y pasión al estar defendiendo la casaca correspondiente en el terreno de juego.
Nacido en Empalme, Sonora, fue una figura emblemática con los Ostioneros de Guaymas aunque debutó en la LMP con los Mayos de Navojoa, resultando Novato del Año con la tribu del Sur de Sonora.
En LMP jugó 17 campañas con Guaymas, Navojoa y Tijuana, bateando para .240 en 760 juegos, siempre como todo un estelar.
En la LMB estuvo con Charros de Jalisco en las temporadas 69, 71 y 72 siendo campeón en 1971, también militó con Dorados de Chihuahua, Azules de Coatzacoalcos, Sultanes de Monterrey, Ciudad Juárez, Torreón, León y Saltillo. Acumuló .309 de bateo y en doce de sus 21 campañas superó esa cifra mágica.
En 1,789 juegos como profesional anotó 676 carreras y produjo 675; dio 245 dobletes de un total de 1,932 hits.
Jaime además de un gran pelotero a quien recordamos especialmente por su paso por Charros de Jalisco se distinguió por su carácter siempre afable, conciliador, humilde, sencillo, sonriente, amigable.
A partir de que dejó el béisbol de manera profesional dedicó gran parte de su vida a la enseñanza sobre todo de los niños. Muy importante hubiera sido que Charros de Jalisco y/o Mariachis de Guadalajara lo hubieran podido aprovechar más.
Jaime siempre fue entusiasta y nunca dejó de practicar el deporte de sus amores ya que cada que podía se le veía participar en ligas de veteranos o en cualquier ocasión que se le invitaba a tomar el bat y/o el guante. Ya como beisbolista retirado acudía cuando podía al parque de pelota de la Colonia Tepeyac en Zapopan, y nos poníamos de acuerdo para ir juntos y disfrutaba al máximo su gran pasión que fue el béisbol.
No hace mucho por ahí a finales de enero de 2020 la directiva de Charros, entonces encabezada por Salvador Quirarte Villaseñor, aportó 50% y quienes integramos la Peña Beisbolera de Jalisco Los Peloteros, el restante para una operación urgente que debía practicársele en una de sus rodillas despedazada por los estragos de los años. Pero no obstante que nunca dejó de luchar por su salud no pudo vencer el cáncer. Nunca se le vio triste o preocupado sino simplemente buscando salir adelante de sus padecimientos.
A Jaime se le debe un homenaje, como a muchos otros peloteros que han sido gloria de sus equipos, pero más que ello, reitero que se debe establecer un esquema para ayudar al beisbolista profesional cuando se retira porque como es el caso de Jaime y de muchos más son olvidados, carentes de recursos, no son aprovechados en su experiencia salvo excepciones y ni siquiera gozan del privilegio de contar con una credencial que les permita ingresar a apreciar los cotejos de los equipos de los que formaron parte. Así de ingrato ha sido el béisbol con ellos que ganaban sueldos bastante modestos.
Fue sin duda un ejemplar pelotero que no aspiraba a demasiado en cuanto a cosas materiales nunca exigió de más aunque lo merecía; siempre jugó entregado al 100 por ciento sudando las franelas que defendía.
Un testimonio importante es el de Roberto Castellón, quien fue su compañero en algunas temporadas con Charros, especialmente la de 1971 en la que fueron parte del roster del equipo jalisciense que logró el segundo campeonato en la Liga Mexicana de Béisbol. Lo recuerda como un pelotero siempre dispuesto a ayudar a los compañeros, siempre atento a mediar en cualquier fricción de las que normalmente se presentan durante el cotejo por situaciones normales del juego y sobre todo a brindar un consejo a quien se lo pedía y a quien no se lo solicitaba también.
Un hombre educado, sencillo, humilde, bondadoso y quien a pesar de que logró números muy importantes en su desempeño debió, y coincide Castellón con ello, haber sido enaltecido desde hace tiempo.
Por ahora solo queda decir: Descanse en Paz Jaime López. El gran amigo “Mister Hit”.
@salvadorcosio1