Tres hits de López, Meneses no afloja
Por Juan Alonso JUÁREZ
CIUDAD DE MÉXICO.- Poco ruido en torno a la abrupta salida del camarero en ausencia forzada de Major League Baseball, Starlin Castro, de los Leones de Yucatán, después del estruendo provocado por su arribo a la Liga Mexicana.
El club dijo que se fue requerido por asuntos personales, pero otra versión revela que se marchó haciendo muecas, la noche del tercero de la serie de playoffs contra los Pericos de Puebla, en el estadio Kukulcán.
Castro, quien en la postemporada bateaba .250 con dos impulsadas y dos anotadas, aparentemente se molestó porque el manager Roberto Vizcarra lo sentó por un bateador emergente, el cubano Lázaro Alonso, recién llegado de la Liga Norte de México.
Lo que haya sido, pero es por demás evidente que el dominicano de las tres convocatorias al Juego de Estrellas de la Liga Nacional, hizo la “graciosa huida” de un lugar donde no quería estar. A fuerzas ni los zapatos entran, diría el clásico.
ESTÉBAN Loaiza sigue siendo noticia dentro y fuera del ámbito del negocio que le proporcionó fama y fortuna durante 14 años, el beisbol, en una agitada existencia del oriundo de Tijuana que ya le pegó al “tostón”.
Chequen un encabezado o lean la entrevista de una revista de la farándula al ganador de 21 juegos en una campaña de Grandes Ligas y verán que a estas alturas del partido, el ex lanzador vive relajado y sin ocuparse del qué dirán.
La vida se toma según Dios manda o cómo se quiere o puede y es el caso de Loaiza que en ocasiones se deja ver en los parques de pelota del país, verano e invierno, sin los protocolos que atañen a una celebridad de su calibre.
UN día como hoy, en 1982: En la culminación de un juego suspendido el día anterior tras 17 entradas, los Dodgers vencieron a los Cachorros de Chicago, 2 a 1 en 21 innings, a pesar de quedarse cortos con su personal, en el Wrigley Field.
El manager de Los Ángeles, Tom Lasorda, tuvo que usar a los lanzadores Fernando Valenzuela y Bob Welch en los jardines y Jerry Reuss lanzó las últimas cuatro entradas para triunfar. Luego, Reuss comienza el juego programado esa noche y gana nuevamente, 7-4.
El miércoles 18 de agosto de 1971: Los Charros de Jalisco, que perdieron los tres primeros juegos de la serie final, logran su cuarta victoria consecutiva, 5×1, sobre los Saraperos de Saltillo, para coronarse por segunda vez en la Liga Mexicana.
Debido a medidas disciplinarias del manager Benjamín “Cananea” Reyes, los Charros juegan con un plantel de 16 peloteros, entre ellos, el designado más valioso de la serie, Bill Parlier.
**“La diferencia entre lo imposible y lo posible está en la determinación de una persona» .- Tom Lasorda.
EN seguidillas.- Al día siguiente de su debut como pitcher en las mayores, el capitalino Alejo López (290, 0, 2) rindió para los Rojos de Cincinnati (1) una jornada de tres imparables (4-3) contra los Filis de Filadelfia (0), la segunda más alta de su imberbe trayectoria. El 1 de julio de 2021, conectó cuatro ante los Padres de San Diego… Joey Meneses (.347, 5jrs., 7cp) pegó el primer doble de su carrera, su único incogible en cuatro viajes, al perder los Nacionales de Washington, 3-2, con los Cachorros de Chicago. El sinaloense extendió a 11 juegos su racha con hits y lo ha hecho en 12 de 13 batallas… Alejandro Kirk (.297, 12jrs., 43cp)–de 3-1, un doble (15)– mandó a la goma a dos por primera vez desde el 17 de julio, y los Azulejos de Toronto se impusieron 6×1 a los Orioles de Baltimore y Ramón Urías (.245, 12jrs., 43cp), que falló en tres oportunidades.
ResponderResponder a todosReenviar |