Por Fernando Ballesteros
Ningún pelotero tuvo más impacto que este hombre en la década de los 70’s, cuando llevó a los Atléticos de Oakland y los Yankees de Nueva York a ganar cinco Series Mundiales.
En 1977 se dio el lujo de conectar 5 jonrones en la World Series contra los Dodgers, incluyendo tres contra tres pitchers diferentes en el sexto juego de la coronación.
Y esa noche nació su célebre apodo gracias al catcher Thurman Munson, a quienes los periodistas rodearon ante la ausencia de Jackson en el vestidor.
«Entrevisten a Mr. Octubre», les sugirió Munson en medio de la celebración.
En 27 juegos de SM, el jardinero derecho bateó .357, con 10 bambinazos y 24 impulsadas.

«Los fanáticos no abuchean a los Don Nadie», dijo un soberbio Reggie Jackson en el pináculo de su carrera para justificar su fama de ‘Perro Caliente’.
Y es que fueron muy polémicos sus pleitos con el excéntrico Charlie Finley por las miserias que les quería pagar a los peloteros –siendo dueño de los Tricampeones Atléticos–,así como con el manager de los Yankees, Billy Martin.
«No hay suficiente mostaza en este mundo para cubrir ese perro caliente”, dijo por esas fechas, Darold Knowles, compañero de Jackson con los Atléticos.
Pero detrás de este misterioso ex BadBoy hay una historia que contar y personalmente yo ma desconocía hasta que vi su documental Reggie, el cual se lanzó en marzo pasado
Jackson, asesor del dueño de los Astros de Houston, en realidad no era un hombre malo sino que la misma vida le causó un daño emocional y luchó en su carreta contra eso.
Reggie narra en su documental las peores crueldades que hicieron contra él y muchos negros, sobre todo a inicios de su carrera.
Sí, el racismo en Estados Unidos estuvo a punto de acabar con sus sueños y eso lo transformó como persona.
Hasta aquí mi relato y mi sugerencia para que vean este gran documental: Reggie (lo vi a través de Prime Video).