Por Javier Sedano/ @bambino_sedano
Son sin duda los Toros de Herrera, equipo representante de Panamá, el que a simple vista luce como el rival más débil. Sin embargo se han reforzado con figuras del beisbol de Nicaragua y Colombia, con el afán de ser el ‘caballo negro’.
El equipo panameño recién estuvo en Veracruz jugando la Serie Latinoamericana, donde no pudieron llegar a la final. Sin embargo en su equipo han reclutado diversos jugadores, ex ligamayoristas e incluso uno de ellos jugó en la temporada 2018.
Severino González, Manny Corpas, Enrique Burgos, Allen Córdoba y Javier Guerra, torpedero de los Padres de San Diego, figuras como las estrellas locales. Mientras que Élmer Reyes (Nicaragua), Reynaldo Rodríguez (Colombia) y Jonathan Gálvez (República Dominicana), son algunos de los refuerzos.
La Confederación del Caribe ha tenido algunas consideraciones con la escuadra panameña, ya que está prohibido que un pelotero que haya iniciado la temporada en cierta liga, juegue la Serie del Caribe en otra. Casos como Corpas y Reyes, quienes jugaron en LMP, son excepción en esta ocasión.
Panamá está en el Grupo B donde se enfrentará a República Dominicana (Estrellas Orientales) y al bicampeón Puerto Rico (Cangrejeros de Santurce).
