Por AJ Cassavell/mlb.com
Qué diferencia hace un año. 12 meses atrás, los Padres comenzaron su receso de temporada tras quedar en el fondo de su división. Necesitaban un nuevo manager, tenían un roster sobrepoblado y muchas dudas en cuanto al medio del diamante.
Listo. Listo. Y listo.
Esta temporada muerta llegó muy rápido para su gusto. Pero organizacionalmente, los Padres están en una mucho mejor posición de la que estaban hace un año.
De todas maneras, aún hay preguntas que tendrán que ser respondidas en este receso de temporada. Aquí hay cinco:
1) La salud de sus dos ases
Los Padres siempre recordarán su temporada del 2020 con un “¿Qué hubiese pasado si Mike Clevinger y el dominicano Dinelson Lamet no hubiesen sufrido lesiones en el brazo en sus últimas aperturas de temporada regular?” Los dos se combinaron para una sola salida en los playoffs, que resultó en Clevinger siendo retirado tras sólo 24 pitcheos.
Lo más importante: ¿Qué pasa ahora? Clevinger fue diagnosticado con un pinzamiento del codo derecho y tras su apertura de la postemporada dijo que sintió “como si mis huesos chocaran en la parte trasera de mi codo”.
Los Padres se aseguraron de que su lesión no empeoraría si intentaba lanzar así. Pero no está claro cómo lucirá el proceso de recuperación y si necesitará una cirugía artroscópica.
En cuanto a Lamet se refiere, el estado de su lesión es menos claro, mayormente porque no regresó a la lomita. Según el gerente general del equipo, A.J. Preller, Lamet ha sentido dolores en el “bíceps y el área distal del tríceps”. Lamet fue evaluado por un especialista y recibió el visto bueno para seguir lanzando, lo que sin duda es una señal positiva.
2) ¿Qué más necesitan en la rotación?
Es una pregunta difícil de responder, entendiendo que los Padres no conocen aún el estatus de sus mejores abridores.
Lamet tuvo una gran temporada, dejando efectividad de 2.09 con 93 ponches en 69 innings de temporada. Clevinger, por su parte, sólo hizo ocho aperturas con una efectividad de 3.02, pero su 3.19 en sus últimas cinco salidas lo posicionan de quinto entre todos los abridores calificados.
Si los dos están saludables, sólo requeriría de un par de ajustes. Zach Davies surgió como un brazo perfecto de la parte trasera de la rotación, y los Padres probablemente quieran seguir dándole oportunidades a sus prospectos, como MacKenzie Gore, Luis Patiño y Ryan Weathers.
Pero Preller no es de los que se quedan con los brazos cruzados, y si hay una opción para mejorar la rotación a un precio considerable –ya sea vía agencia libre o cambio—pueden asegurar que irá por ello.
Por supuesto que hay otra pregunta que, de ser respondida, cambiaría la dinámica…
3) ¿Cómo se encamina a Paddack?
Hace un año, los Padres sabían que Lamet estaba cerca de dar el salto. Pero su recta estaba siendo conectada con facilidad, así que invirtieron tiempo y recursos, enviando a unos entrenadores a la República Dominicana para que trabajaran con Lamet –mejorando su velocidad, ajustando su mecánica y ayudándolo con la eficiencia de los pitcheos.
La velocidad y la rotación de Lamet mejoraron considerablemente. Los resultados eran lo que buscaban los Padres. Los contrarios le promediaron .329 a su recta en el 2019, pero sólo .225 en el 2020. Eso, junto a uno de los mejores sliders en el juego, lo convirtieron en un as.
En este invierno tendrán una tarea similar con Chris Paddack, quien tiene uno de los mejores cambios en el béisbol, pero la recta lo abandonó en el 2020. La velocidad de rotación de Paddack cayó significativamente, y los oponentes le batearon .308 ante ese pitcheo, luego de que tuvieran .204 en su temporada de novato.