AP
NORTH PORT, Florida — Con el béisbol encendido con el escándalo de robo de señales de los Houston Astros, el comisionado Rob Manfred se reunió con varios mánagers el domingo y les pidió poner alto a las insinuaciones de cobrar venganza con pelotazos.
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“Espero que se los haya dejado claro a ellos, que cualquier represalia en los partidos al lanzarle directamente al bateador no será tolerada, ya sea con Houston o cualquier otro”, dijo Manfred. “Es peligroso y no ayuda a la situación actual”.
Cody Bellinger, Kris Bryant, Trevor Bauer y Carlos Correa figuran entre los jugadores estelares que lanzaron amenazas, acusaciones y comentarios al inicio de los entrenamientos de primavera. Las revelaciones del escándalo, el castigo de las Grandes Ligas y la mala recepción de las disculpas de los Astros incrementaron las molestias en el béisbol, con jugadores, aficionados y las gerencias de los equipos.
“Creo que el intercambio de comentarios no es saludable”, comentó Manfred.
El comisionado acudió a una conferencia de prensa en el nuevo campamento de los Atlanta Braves, junto con mánagers y representantes de los equipos que están entrenando en Florida, para hablar de la próxima temporada. En lugar de ser una estimulante conversación, como usualmente es la sesión, no hubo duda de cuál sería el tema principal.
Manfred dijo que hablaría personalmente con los mánagers de los equipos que se encuentran entrenando en Arizona el martes.
En más consecuencias del tema de los Astros, Manfred dijo que la investigación de los Boston Red Sox podría quedar completa en dos semanas.
También mencionó que espera reunirse con el sindicato de jugadores para discutir el reglamento para limitar el acceso a videos durante un partido.
