Por Fernando Ballesteros
La Liga Mexicana de Beisbol ha sufrido tantas turbulencias económicas que en los últimos 10 años el único empresario vigente hoy día al 100 por ciento es Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca.
De 2009 a la fecha, el resto de los empresarios vendieron sus clubes, se mudaron a otras ciudades o negociaron la mitad de sus acciones, como es el caso de Pepe Maiz en su alianza con Multimedios al frente de los Sultanes de Monterrey.
Hay organizaciones como Pericos de Puebla que en los últimos cinco años ha tenido tres distintos dueños: Rafael Moreno Valle (2014), Gerardo Benavides (2015-2018) y el Grupo Mota-Engil México que desde el pasado martes ya administra oficialmente al equipo.
Lo mismo ocurre con Vaqueros de Unión Laguna (hoy Algodoneros), los cuales en 2016 fueron vendidos por el grupo encabezado por Ricardo Martin Bringas a los hermanos Juan José y Érick Arellano, quienes acaban de negociar el club a Francisco Orozco en sociedad con otros empresarios.
LA ÚLTIMA DÉCADA
De los 16 equipos que participaron en la temporada 2009, cuatro ya desaparecieron: Dorados de Chihuahua, Petroleros de Minatitlán, Broncos de Reynosa y Rojos del Águila de Veracruz.
Rieleros de Aguascalientes tomó el lugar de Dorados (2011); Toros de Tijuana ingresó por Petroleros (2013); Bravos de León volvió a Liga para sustituir a los Broncos (2017), mientras que Rojos del Águila se mudó a Los Dos Laredos con su mismo dueño (2018), José Antonio Mansur.
Entre 2009 y 2011, Pepe Maiz llegó a tener dos equipos con Monterrey-Chihuahua y luego Sultanes-Rieleros, pero ahora sólo posee la mitad del club regiomontano.
En 2012, los Delfines de Cd. del Carmen ingresaron a la LMB y sólo duraron cuatro temporadas, luego de que su dueño Virgilio Ruiz mudó el equipo a Durango para la temporada 2017 antes de verse obligado a vender la franquicia del Club Generales.
EQUIPOS DEL GOBIERNO
En la última década hay otros dos equipos que se mantienen bajo el mismo dueño, pero ambos son de los Gobiernos Estatales: Piratas de Campeche y Olmecas de Tabasco.
Eso deja a Alfredo Harp como el único empresario que ha aguantado todas las desavenencias propias del beisbol profesional mexicano, desde las bajas entradas en los parques hasta la poca difusión en los medios y el cismo que vivió la Liga a fines de 2016 cuando se dividió en dos grupos marcadamente opuestos.
CAMBIOS DE DUEÑOS EN LOS ÚLTIMOS 10 AÑOS
2009 Saraperos (de Juan Manuel Ley al Gobierno de Coahuila).
2012 Rieleros (Pepe Maiz-Armando Medina y grupo de empresarios), en ambas administraciones con el apoyo económico del Gobierno de Aguascalientes.
2013 Leones (Gustavo Ricalde Jr.-Juan José y Érick Arellano).
2014 Petroleros-Toros (Ranulfo Márquez-Alberto Uribe).
2015 Pericos (Rafael Moreno Valle-Gerardo Benavides).
2016 Vaqueros de Unión Laguna (Grupo encabezado por Ricardo Martín Bringas-Juan José y Érick Arellano).
2017 Broncos-Bravos (Óscar Luebert-Arturo Blanco).
2017 Acereros (Alonso Ancira-Gerardo Benavides).
2017 Tigres (Carlos Peralta-Grupo encabezado por la familia Valenzuela Burgos).
2018 Generales (Virgilio Ruiz-Alfredo Arámburo).
2019 Pericos (Gerardo Benavides- Grupo Mota-Engil que encabeza José Miguel Bejos).
2019 Algodoneros de Unión Laguna (Juan José y Érick Arellano-Grupo encabezado por Francisco Orozco).
*Todas las operaciones han oscilado entre los 20 y 60 millones de pesos, cantidad que obtuvo Alonso Ancira con la venta del Club Acereros.