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El campocorto Freddy Galvis ha sido una placentera adición para los Azulejos. Tras la jornada del miércoles, el venezolano era tercero en el equipo en jonrones, con 12, líder en empujadas con 38 y dueño de un respetable promedio de .264.
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Pero los números no cuentan la historia completa de Galvis, quien firmó con Toronto como agente libre en enero. También ha sido un líder en el clubhouse, especialmente entre los jugadores latinos.
«Nosotros sabíamos que era un buen compañero de equipo antes de que lo adquiriéramos», dijo el puertorriqueño Charlie Montoyo, manager de los Azulejos. «Hablé con gente de otros equipos en los que había jugado. Me dijeron que era muy buen shortstop y que le gustaba jugar todos los días, y eso era todo lo que necesitábamos escuchar. Ha sido grandioso. Batea y quiere jugar todos los días. Está teniendo tremenda temporada».
Galvis empezó su carrera en las Grandes Ligas con los Filis en el 2012 y recuerda que compañeros suyos como el panameño Carlos Ruiz y el cubano José Contreras lo ayudaron a sentirse cómo en el clubhouse y en el terreno.
«En lo que llegué a las Grandes Ligas, me tocó jugar con ellos», recordó Galvis. «Trataban de ayudarme todos los días».
Galvis podría convertirse en agente libre al terminar esta campaña. Tiene una opción del equipo para el 2020 de US$5.5 millones en su contrato, y si Toronto no la ejerce tendrán que pagarle US$1 millón. Pero Galvis ha dejado saber a viva voz que quiere quedarse en Toronto a largo plazo.
«Creo que puedo estar aquí todo el tiempo que quieran», dijo Galvis. «Me siento muy bien con este grupo de muchachos. Son jóvenes. Quiero quedarme muchos años en el equipo. Me gusta de verdad la ciudad. Y la organización. Pero esas cosas no dependen de uno. Ellos (los Azulejos) toman la decisión, pero yo me siento muy bien aquí».
