Culiacán, Sinaloa a 18 de octubre del 2018.- Para Héctor Daniel Rodríguez la “prueba de fuego” ha sido superada. Tras haber lanzado en el primer encuentro de la serie ante Cañeros de Los Mochis, el serpentinero aseguró que se siente bien y está completamente recuperado de la seria lesión y posterior cirugía que sufrió en su brazo de lanzar, lo cual lo marginó de la actividad por ocho largos meses.
El proceso de rehabilitación y terapias han quedado atrás, de eso solamente hay recuerdos para el lanzador; hoy el orgullo de la capital sinaloense muestra su fortaleza y el amor por la casa guinda. Su rostro de felicidad lo dice todo, se siente “entero”, listo para encarar el nuevo reto con los Tomateros de Culiacán en la temporada 2018-2019 de la LMP.
Entrevistado al día siguiente de su apertura, Rodríguez Melgar señaló que físicamente se encuentra bien, un poco molido después de haber lanzado 4.0 entradas en blanco a Los Mochis, aseverando que su brazo reaccionó muy bien y sólo queda la molestia habitual que acusa el cuerpo después de un día de trabajo en el montículo.
“Me siento muy bien, creo que esa fue la prueba de fuego, el ver como mi brazo iba a reaccionar al día siguiente, ando molido, lo normal de siempre eso en todas las salidas amanezco así, pero obviamente ahorita ando más molido de lo habitual por el tiempo que dejé de lanzar y es normal, pero poco a poco vamos a ir retomando el paso, ahora sí puedo decirte que el brazo está en óptimas condiciones”.
Uno de los lanzadores zurdos más confiables del béisbol mexicano en estos momentos admitió que previo al juego sintió nerviosismo, solo por tener la curiosidad de cómo se iba a sentir y a reaccionar durante el encuentro, resaltando que después de la primera entrada la confianza regresó a su cuerpo y lo demás es parte de la historia.
“No te lo niego, tenía nervios, un poco de ansiedad de cómo me fuera a sentir antes del juego, aunque traté no pensar mucho en eso, es inevitable no hacerlo después de todo lo que viví en los últimos ocho meses, pero después de esa primera entrada agarré la confianza sin tratar de proteger mi brazo o de hacer modificaciones en mis movimientos”, puntualizó.
Argumentó que no todo fue terapias y rehabilitación, ya que el trabajo de pretemporada y previo fue importante, aseverando que no solamente era llegar y no sentir molestias, sino también hacer el mejor de los trabajos desde la loma de las responsabilidades.
“Las cosas me salieron bien, los pitcheos y comandos estaban excelente, la verdad no esperaba que fuera a tirar así porque tenía muchos meses sin tirar y eso me motivó aún más”, comentó.
Aún y cuando sabe que el camino es largo y de nueva cuenta comienza a escalar la montaña para alcanzar la cúspide, Héctor Daniel Rodríguez sabe que ya goza de un nombre en la organización guinda, pues se encuentra a un ponche de empatar en el tercer puesto de este departamento a Sid Monge con 497 abanicados, solamente detrás de los 726 de Horacio “El Ejote” Piña, y los 687 de Vicente “El huevo” Romo.
“Eso me motiva y me pone contento por saber que estoy haciendo historia con Tomateros de Culiacán, por supuesto que también me obliga a seguir esforzándome para siempre dar el máximo en cada salida”.
Cabe resaltar que la labor de Héctor Daniel durante el encuentro fue de solamente 60 lanzamientos, pero por sentirse bien llevó su juego hasta los 65 disparos a fin de ir asentando el cuerpo y demostrar que “El Danny” está de regreso y viene por grandes cosas.