Redacción/Puro Beisbol
Seguramente has escuchado eso en varias ocasiones y subliminalmente tiene un significado: El mítico parque abrió sus puertas para ver batear al legendario Bambino.
Pero muchos desconocen cómo nació realmente la construcción del Yankee Stadium, un día como hoy 5 de mayo, pero de 1922.
Resulta que los Yankees no tenían estadio propio y jugaban en el Polo Grounds, ubicado en Manhattan y propiedad del dueño de los Gigantes de Nueva York.
Sin embargo, cuando Ruth debutó con los Yankees en 1920 con 54 jonrones –el record en un año era de 29-‘, toda la afición de NY se volcó a dicho parque para apoyar a este equipo e ignorar a los Gigantes.
Al año siguiente, ambos equipos disputaron la Serie Mundial y los Gigantes barrieron en 4 juegos, lo cual llenó de soberbia al propietario de los campeones y al exitoso manager John McGraw, quienes en son de burla declararon a la prensa que los Yankees «apestaban» en Polo Grounds y así los corrían de su casa para buscar su propio parque.
Entonces el dueño de los Yankees, Jacob Ruppert, se lleno de valor y aceptó el reto a pesar de las condiciones desfavorables porque eran tres equipos en NY con los Dodgers jugando en Brooklyn y además el beisbol había perdido popularidad por las Medias Negras de 1919.
Ruppert se inspiró en su caballo Babe Ruth y obtuvo financiamientos bancarios para sumar 2.5 millones de dólares y así terminar de construir una nueva casa para los Yankees en el Bronx, la cual rompió un record en capacidad para 60 mil espectadores y, finalmente, abrir sus puertas el 18 de abril del año 1923 con una victoria de 4-1 sobre los Medias Rojas de Boston.
En ese juego, Ruth conectó el primer jonrón en la historia del estadio –un tablazo de tres carreras en la tercera–, pero además fue el MVP de la temporada con 41 para la calle y los Yankees ganaron su primera Serie Mundial con una dulce venganza al derrotar en 6 juegos a los Gigantes.
Así los Yankees pasaron a convertirse en el equipo más exitoso y popular de la historia con 27 campeonatos.
Y todo nació por la envidia y el egoísmo de los Gigantes, pero también gracias a la visión y la pasión del empresario Jacob Ruppert, a quien se le da poco crédito en esta historia.
*En las fotos podemos ver la fachada del Yankee Stadium en su inauguración y a un esbelto Babe Ruth conectando su primer HR en dicho parque.
