Roberto Osuna le demuestra a MLB que sus diagnósticos en algunos o muchos casos, pueden ser equivocados
Por Fernando Ballesteros
Él es Roberto Osuna, tres años después de que los Astros de Houston lo inactivaron para pedirle que se hiciera dicha operación (la reconstrucción del ligamento colateral medial del codo derecho, en este caso).
El mexicano ya no lanzó el resto del año y les sugirió ver otras opciones de rehabilitación a los Astros, quienes prefirieron dejarlo en libertad.
Osuna tenía 25 años y era uno de los tres mejores cerradores de MLB, de tal forma que decidió no operarse y comenzó su tratamiento personal para lanzar meses después –de manera fantástica–, con los Diablos Rojos del México (LMB) y Charros de Jalisco (LMP).
Sin hacerse la operación, nunca dejó de tirar entre 97-98 millas y eso le valió firmar al final del año pasado para la Liga Japonesa (2-0 y 1.35 de ERA en 12 juegos).
Para este año firmó por 6 millones de dólares con los Halcones de Fukuoka y con su salvamento de ayer, sus números ahora son: 10 rescates (sublíder de la liga), 0.00 de efectividad en 15 innings, con 6 hits, 0 bases y 15 ponches.
El por qué Osuna no está en Grandes Ligas es otra historia, pero aquí mi punto es que los gringos se equivocan muchas veces en sus diagnósticos y afectan la carrera de bastantes pitchers.
¿Un ejemplo? Manny Bañuelos a sus 21 años (2012), cuando era el mejor lanzador prospecto de los Yankees y le hicieron la operación ‘Tommy John’, lo cual te inactiva de un juego de beisbol entre 14 y 18 meses.
«Esa operación nunca se la debieron hacer a Manny, no la necesitaba», me comentó hace 10 años un ex lanzador profesional y scout de los Tomateros.
Después de la cirugía, el zurdo nativo de Durango nunca fue el fenómeno que llegaron a predecir Alex Rodríguez y Mariano Rivera en el Spring Training de los Yankees.
Olvidemos la narrativa de los casos de éxito tras la cirugía ‘Tommy John’ y enfoquemos mejor la pregunta:
¿Cuántos lanzadores como Osuna-Bañuelos no necesitaban la cirugía y les exigieron operarse?
Los leo.
