Por Rodrigo ROBLES / @rodrigoroblesb
Ernesto «Chico» Escárrega
Veracruz, Ver., MÉXICO. – “El beisbol es un deporte en donde tienes que poner más empeño en lo mental que en lo físico»… DAVID ORTIZ. –
** CUADRAGÉSIMO MEXICANO EN MLB. – Nació en Los Mochis, Sinaloa el 27 de diciembre de 1949.
Desde chico su pasión fue el beisbol y sus cualidades lo catapultaron hasta Liga Mexicana donde debutó a la edad de 20 años con los Diablos Rojos del México en la temporada de 1970.
En esa su campaña del debut en el profesionalismo participó en 27 juegos, de los cuales abrió dos, con marca de cinco juegos ganados y uno perdido y una buena efectividad de 2.76.
Con el México participó en tres torneos más, sin embargo en 1973 fue cambiado a media temporada a los Ángeles de Puebla con quienes en esa primera temporada participó en 31 juegos.
Para 1974 demostró tener un brazo de acero al participar en 35 juegos, 28 de ellos como abridor, con 16 victorias y 10 derrotas y un porcentaje de carreras limpias de 2.90 y con una cantidad impresionante de 115 ponches, la mejor marca registrada en toda su carrera. Esa característica hizo que también se le conociera con el mote de «El Indio de Acero».
Para 1975 mejoró su efectividad, 2.45, ganó la misma cantidad de juegos (16), y perdió uno menos que la temporada anterior (9), participó en dos juegos menos (33), pero abrió uno más (29), estaba camino a ser un pelotero consentido de la afición poblana.
Lanzó para los Pericos por espacio de siete temporadas en las que acumuló 116 juegos ganados, el máximo ganador en ese periodo, hasta que llegó la famosa huelga de la ANABE de 1980 y Escárrega tuvo que dejar Puebla para irse a jugar con los Piratas de Campeche en 1981.
Con los campechanos ganó 13 y perdió 9, con efectividad de 2.71, entonces tenía 31 años de edad, y su brazo seguía siendo muy efectivo.
Para 1982 regresó prestado a los Diablos Rojos del México con quienes apenas participó en un juego, ya que su contrato fue vendido a los Medias Blancas de Chicago e inmediatamente canalizado a los Edmonton Trappers de la Liga de la Costa del Pacífico, Clase Triple A en donde apenas aperturó dos juegos y fue llamado al equipo de Grandes Ligas.
Chico debutó en la «Gran Carpa» el 26 de abril de 1982 a la edad de 32 años y 120 días, cargó con la derrota ante los Medias Rojas de Boston, a pesar de su sólida labor de cinco entradas, concedió una carrera con cinco imparables, recetó tres ponches y obsequió una base por bolas en juego efectuado en el viejo Comiskey Park ante cinco mil 798 espectadores.
El único salvamento que logró fue un siete de mayo en contra de los Tigres de Detroit, donde fue llamado para intentar sacar los dos últimos outs, ponchó a Larry Herdon y dominó con rola a tercera base a Lou Whitaker.
Su única victoria llegó el 12 de julio ante los Azulejos de Toronto, en un juego en que ingresó de relevo por Jerry Koosman en el quinto episodio con un out y con hombres en primera y segunda base, en un juego que los Medias Blancas ya iban ganando 6-5, procedió a dominar a Hosken Powell con elevado al catcher y ponchó a Willie Upshaw. Retiró en estricto orden a los siguientes siete bateadores y se le atribuyó el triunfo.
En ese equipo que dirigió Tony LaRussa fue compañero del antesalista Aurelio Rodríguez y del también pitcher veracruzano Salomé Barojas.
Participó en 38 juegos en Grandes Ligas, principalmente como relevo, aunque aperturó un segundo juego, tuvo marca de un ganado y tres perdidos, un salvamento y 3.67 de porcentaje de carreras limpias admitidas, recetó 33 ponches y regaló 16 bases por bolas en 73.2 entradas trabajadas.
En las reuniones invernales de ese año, los Diablos Rojos, ya en la era de Roberto Mansur, se hicieron de sus derechos de retorno, que pertenecían a Campeche. Mansur lo convenció de regresar a la Liga Mexicana y reapareció en 1983 con récord de 9-9, 3.56 de PCLA.
También militó con los Acereros de Monclova media temporada, con los Leones de Yucatán tres campañas, asimismo con Algodoneros de Unión Laguna, Olmecas de Tabasco y Rieleros de Aguascalientes con quienes se retiró en 1989, campaña en la que abrió 20 juegos y relevo en uno, con marca de 5-11 y 5.59 de efectividad.
Fue entronizado al Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano en 2002.
“La ignorancia de muchos les da poder a pocos”… HIRAM MALDONADO. –
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