Por Rodrigo Robles / @rodrigoroblesb
Aurelio «Mr. Smoke» López
Veracruz, Ver., MÉXICO. – «Nunca tuve un trabajo. Simplemente siempre jugué al béisbol», SATCHEL PAIGE. –
** TRIGÉSIMO PRIMER MEXICANO EN MLB. – Tecamachalco, Puebla, es el lugar de origen de Aurelio Alejandro López Ríos, donde nació un 21 de septiembre de 1948.
Fue Ramón «Chita» García, el famoso buscador de los Diablos Rojos del México, quien tuvo la oportunidad de firmarlo para el profesionalismo en 1967, enviándolo directamente a Las Choapas, Veracruz, donde la organización tenía su sucursal que participaba en la Liga del Sureste. Su marca fue de 5-3 y efectividad de 4.31.
Su irrupción en la Liga Mexicana fue inmediata; 1968 ya con 18 años de edad, estaba debutando en el primer equipo de los Diablos Rojos donde el manager cubano Wilfredo Calviño le dio la confianza. Ganó 10 y perdió la misma cantidad de juegos, participando en 31 juegos, 25 de ellos como abridor y un buen 2.61 de efectividad.
Comenzó 1969 nuevamente en la sucursal de la Liga del Sureste que tuvo su base en Minatitlán, su 7-4 y efectividad de 1.95 convenció a los Diablos Rojos de subirlo al primer equipo con los que culminó con registro de 10-4 y 3.86 de PCLA
A partir de 1970, y hasta 1974 militó con los «Escarlatas», desempeñando una posición ambivalente, porque a pesar de desempeñarse propiamente como relevista, fue utilizado constantemente como abridor, dependiendo de las necesidades del equipo.
En esas cinco campañas participó en 217 juegos de los cuales abrió 63, con 44 triunfos y 42 derrotas, y en tan solo las dos últimas temporadas (1973-1974) salvó 30 juegos.
En 1974 tuvo un año espectacular actuando ya solo como relevista, fue el primer líder de salvados de la LMB con 20. Hizo 60 apariciones, laboró 113.1 entradas, ponchó a una increíble cantidad de 134 bateadores. Su marca fue de 7-7 y 2.54 de efectividad.
Esos números hicieron que los Reales de Kansas City hicieran por comprar su contrato el 29 de agosto.
Su debut en las Grandes Ligas fue el domingo primero de septiembre de 1974 en Royals Stadium frente a los Orioles de Baltimore. Ese día relevó al abridor Steve Busby y trabajó 2.2 entradas, permitió dos carreras con cuatro imparables, con dos bases por bolas y enfrentó a 13 bateadores. Baltimore ganó el juego 7-1.
En total trabajó 16 entradas, ponchó a cinco, permitió 12 carreras y regaló 10 bases, con una efectividad de 5.62. Los Reales se desilusionaron y lo regresaron a los Diablos Rojos con quienes tuvo un segundo periodo muy exitoso de 1975 a 1977.
Fue el primero en la liga en salvar cuatro juegos en una serie: de abril 12 al 15 de 1975 ante Dorados de Chihuahua. También fue el primero en la historia en ganar y salvar el mismo día: el julio 31 de 1977 ante Sultanes de Monterrey.
En 1977 estableció el récord en la LMB, aún vigente, de más ponches como relevista en una temporada (165), impuso la marca de más salvamentos en una campaña (30), el récord de más apariciones (75) y de más triunfos como relevista (19) en una campaña.
Entre 1974 y 1977 fue el líder de salvamentos y de apariciones en el circuito veraniego.
En 1978 retornó a Grandes Ligas con los Cardenales de San Luis después de una breve estancia en su principal sucursal de Springfield. Tuvo récord de 4-2, efectividad de 4.29.
Llegó a los Tigres de Detroit en un cambio, con quienes obtuvo números destacables durante siete temporadas. En 1984 realizó una excelente mancuerna con el puertorriqueño Willie Hernández. Fue tercero en la Liga Americana con 71 juegos y décimo con 14 salvamentos, a pesar de que Hernández era el cerrador.
Fue el ganador del quinto juego de la Serie Mundial de 1984 que Detroit le ganó en cinco juegos a los Padres de San Diego.
Jugó las dos últimas temporadas (1986-1987) de su carrera ligamayorista con los Astros de Houston, su último juego aconteció un miércoles 17 de junio de 1987.
El «Buitre» de Tecamachalco, como lo bautizo Oscar “Rápido Esquivel acumuló 64 triunfos en su paso por el beisbol de las Mayores a cambio de 36 derrotas, 93 salvamentos y efectividad de 3.56.
El 22 de septiembre de 1992 perdió la vida al volcar su vehículo por la carretera que comunica a Matehuala con San Luis Potosí, un día después de cumplir 44 años. Venía de Nuevo Laredo rumbo a su pueblo Tecamachalco, Puebla, donde llegó a ser presidente municipal.
Fue elegido para el Salón de la Fama del Beisbol Profesional Mexicano en 1993, justo un año después de su deceso.
«La vida cambia rápido. La vida cambia en un instante. Te sientas a cenar y la vida como la conoces termina», JOAN DIDION en El año del pensamiento mágico. –
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