Por Rodrigo Robles / @rodrigoroblesb
Francisco «Pancho» Barrios
Veracruz, Ver., MÉXICO. – «Se debe ser un hombre para jugar al beisbol de por vida, pero también debe de existir un pequeño niño dentro de tí», ROY CAMPANELLA. –
** TRIGÉSIMO MEXICANO EN MLB. – Fue originario de Hermosillo, Sonora, donde nació el diez de junio de 1953.
Fue firmado para el profesionalismo a finales de 1970 por los Charros de Jalisco quienes lo enviaron en 1971 a foguearse a la Liga Mexicana del Centro (LMC) con los Tuneros de San Luis, con quienes tuvo registro de seis juegos ganados por cuatro perdidos y una efectividad de 3.20, entonces contaba con 18 años de edad.
Inmediatamente fue enviado a seguir su proceso a la Liga Norte de México con los Águilas de Mexicali y tuvo récord casi idéntico, siete éxitos por cuatro descalabros.
Mexicali fue campeón ese año y le tocó la dicha de ser el pitcher del último juego en el que caminó siete entradas ante los Tigres de Ensenada, sucursal de los entonces Tigres Capitalinos. De éste equipo llegaron a Grandes Ligas tres elementos, el ya mencionado Pacho Barrios, Rodolfo «Rudy» Hernández y Jorge «Charolito» Orta.
Inició 1972 con los Tuzos de Zacatecas de la LMC, con quienes no tuvo buenos números, ganó cinco, pero perdió nueve duelos, con una efectividad alta de 5.57. No obstante, la directiva del Jalisco lo mandó llamar para hacer su debut en la Liga Mexicana casi al finalizar la temporada de ese año, su marca fue de 1-1 en victorias y derrotas, con PCLA de 4.70 en ocho apariciones, con dos aperturas.
Al año siguiente tuvo mayor actividad, trabajó durante 33 juegos, 26 de ellos como abridor, completó seis juegos, laboró cerca de 200 entradas, su récord fue de 10-12 en ganados y perdidos con efectividad de 2.36 (la décima mejor), ponchando la friolera de 158 bateadores, ocupando la cuarta posición en ese departamento en la Liga. Por todo lo anterior, Barrios Jiménez fue nombrado Novato del Año en la LMB.
El talento de Pancho no paso desapercibido para los Gigantes de San Francisco, particularmente de Gary Johnson, quien lo firmó y lo enviaron ese mismo año de 1973 a su principal sucursal Triple A en Phoenix en la Liga de la Costa del Pacífico. Apenas tuvo acción en seis juegos, cuatro de ellos como abridor.
Gigantes lo dio de baja, pero inmediatamente los Medias Blancas de Chicago hicieron las gestiones para firmarlo y entonces fue asignado a los Knoxville Sox y registró un récord de 9-5 y una efectividad de 3.92.
Esos buenos números en Knoxville le abrieron las puertas a las Mayores, quienes lo mandaron llamar y debutó el domi 18 de agosto de 1974 en el Shea Stadium de Nueva York, enfrentando a los Yanquis, que tenían su sede alterna ahí por remodelación del Yankee Stadium. Colgó el cero del noveno episodio, se enfrentó a cuatro bateadores, le
conectaron un hit y ponchó a uno (al tercera base Graig Nettles) en la derrota de los Medias Blancas 4-9 ante 18,496 espectadores.
Después de esa «tacita de café» reportó en 1975 con los Charros y cinceló números muy parecidos a los de la campaña de 1973, cuando convenció a los Gigantes de firmarlo. (10-12, 2.70 PCLA, 31 apariciones, 23 como abridor, con 183 entradas lanzadas). Los Medias Blancas lo convencieron de reportar ese mismo año con los Osos de Denver de la American Association, clase Triple A.
En 1976 tuvo su primer año completo con Chicago (5-9, tres rescates y 4.32 PCLA). El momento cumbre de esa campaña llegó el 28 de julio cuando lanzó un juego sin hit ni carrera combinado con el abridor John «Blue Moon» Odom ante los Atléticos de Oakland. Odom lanzó las primera cinco entradas, Pancho las cuatro restantes.
Para 1977 sus números mejoraron notablemente, tuvo marca positiva de 14 ganados y 7 perdidos, con 4.12 de efectividad. Aunque al año siguiente volvió a tener registro perdedor (9-15, 4.05 PCLA).
8 triunfos y 3 derrotas, más 3.61 de efectividad reivindicó al sonorense en 1979, lamentablemente comenzó una lucha férrea contra la drogadicción y alcoholismo.
Después de año complicado en Ligas Mayores, con marca de 1-1 y 4.96 de PCLA, fue relegado a Iowa (AA) y Appleton (A). Regresó a la «Gran Carpa» en 1981, pero sus problemas continuaron, al grado de pelearse con su compañero Steve Trout, además fue arrestado por alteración del orden público y posesión de droga. Todavía en 1981 ganó uno y perdió tres, en 8 apariciones, 7 de ellas como abridor.
Lamentablemente perdió la vida de un ataque al corazón en su casa de Hermosillo el nueve de abril de 1982 a los 28 años de edad. Sus restos descansan en el panteón Jardín del Buen Pastor en la capital sonorense.
«Da un pequeño paso en dirección a un sueño y mira cómo se abren las puertas de la sincronía», JULIA CAMERON en El camino del artista.-
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