Redacción/Puro Beisbol
Así arrancó la Serie Mundial hace 100 años con un jonrón de campo de Casey Stengel para ganar el juego….
El 10 de octubre de 1923, ante 55 mil aficionados en la alta del noveno inning en Yankee Stadium y con cuenta en 3 y 2 frente a Joe «El Balazos» Bush, Stengel conectó un dramático jonrón de campo por el left-center y los Gigantes de Nueva York vencieron 5-4 de visita a los Yankees para tomar ventaja (foto).

¡Ese fue un dramático jonrón! Y es que al doblar por segunda base, Stengel pensó que había perdido un spike cuando en realidad lo que le salió del calzado era la plantilla. Aún así, siguió veloz hacia tercera y retó el brazo de Bob Meusel –considerado en ese tiempo el mejor en MLB– para llegar barrido a home con la carrera del triunfo.
Dos días después, Casey conectó otro jonrón sobre Sam Jones para la victoria de los Gigantes 1-0, lo cual propició que soltara una polémica frase a los periodistas en los vestidores: “Dos triunfos para Stengel y uno para los Yankees”.
El dueño de los arrogantes Yankees se indignó tanto que pidió una suspensión para Stengel al Comisionado de MLB, el Juez Landis, quien no cedió a sus caprichos.
Sin embargo, al terminar la Serie Mundial con la coronación de los Yankees en seis juegos, los Gigantes lo cambiaron en un 3 x 2 a los Bravos de Boston, lo cual provocó una reacción del ingenioso, Casey Stengel.
«¿Qué tiene qué hacer un jugador para mantenerse en un Club?… Conecté dos jonrones (en la Serie Mundial) y me botaron”.
Stengel se retiró en 1925 a los 34 años y luego iniciaría la carrera más exitosa que se recuerde para un manager en la historia de Grandes Ligas, si bien es cierto en sus primeros años le fue muy mal.
Fue en 1949 cuando cambió el destino de Stengel al ser nombrado manager de los Yankees a sus 59 años de edad.

Hubo quienes se opusieron porque lo tachaban de bufón y payaso en el terreno de juego, cuando en realidad era un intelectual del beisbol y usaba todo lo que podía a su favor para ganar.
Su principal detractor era el magnate Bill Veck, quien envió una carta a los Yankees pidiéndoles que no lo contrataran por ser «un viejo» y un pobre manager fracasado.
Ese mismo año, Stengel comenzó a callar bocas ganando el primero de sus cinco anillos de Serie Mundial consecutivos para convertir a Nueva York en el centro del mundo (1949-1953), además de obtener otros dos en 1956 y 1958 para encabezar las Grandes Ligas hasta la fecha, empatado con Joe McCarthy.
Caaey Stengel falleció el 29 de septiembre de 1975 en Glendale, California.
Aquí una de sus famosas frases:
«El secreto de un gran manager es mantener a los cinco peloteros que te odian lejos de los cuatro que todavía no se han decidido».
«Si vamos a ganar el banderín, tenemos que empezar a pensar que no somos tan buenos como creemos que somos».
«Encontrar buenos jugadores es fácil. Lograr que jueguen como equipo es otra historia».
«Dicen que Yogi Berra (su catcher), es chistoso. Bueno, él tiene una esposa y familia hermosa, una casa hermosa, dinero en el banco, y juega golf con millonarios. ¿Qué tiene eso de chistoso?».
«Nunca hagas predicciones, especialmente sobre el futuro».